domingo, 26 de agosto de 2007

La lucha por la libertad

Vivir en un mundo en paz, sin duda la utopía más recurrente y a menudo falseada.

Mientras existan intereses particulares siempre aparecerá el conflicto. La libertad de uno termina donde empieza la del otro. Y sería el respeto y la tolerancia el único camino hacia la paz.

El respeto a los hombres y a la tierra, la visión de las religiones no como una doctrina, si no como un camino de realización espiritual.

Respetar los derechos humanos, los paises ricos deberían ayudar al desarrollo de los paises pobres y no estrangularlos o esclavizarlos.

La única guerra que debemos apoyar es la guerra por la libertad, una guerra en la que no mueren soldados, si no personas esclavizadas por el sistema que no tienen ningún derecho ni decisión sobre sus própias vidas.

Si de verdad fueramos la espécie más evolucionada e inteligente de la tierra, no tendríamos diferencias entre nosotros y no existirian las fronteras. Si tan solo nos dedicaramos a construir y no a destruir avanzaríamos todos en la misma dirección.

Para mi, los gobiernos de todo el mundo han fracasado, el egoísmo, el "salvese quién pueda", de momento ha funcionado en Europa y Norteamérica, pero la economía no se sostiene en medio mundo y vivimos en la misma pecera, y al final los problemas de unos serán los de todos. Si los peces pequeños están hambrientos acabarán comiendose a los grandes y les recordarán que de haber compartido la comida serián todos igual de grandes, y que el pez grande, por muy grande que sea, no puede comerse a todos los peces pequeños.

Por eso, creo que a pesar de todo, debo de ser pacifista, no creo en la guerra, pero si en la libertad, la lucha por los derechos, por la defensa de la tierra, de la verdad. Pero cuando los derechos humanos son pisoteados hay que renunciar al pacifismo y responder actuando.

Toda acción tiene una respuesta con el tiempo, inversamente proporcional, por eso no creo en la venganza, la mejor venganza la cocina el tiempo y no es nada místico, es pura lógica, nadie puede ganar siempre, nadie puede gobernar siempre. Con el tiempo el que estuvo arriba, estará debajo, sometido. Es cuestión de equilibrio, y de tiempo.

1 comentario:

Memorias de una perturbada dijo...

Resulta curioso en los tiempos posmodernos en los que vivimos hablar a veces del tema de la paz, la libertad, etc. Básicamente porque son términos que nos trasladan a antaño, como si esto ya no fuera en nuestro tiempo. la pérdida de ideales y sueños colectivos se ha transformado en un individualismo puro que nos absorve las entrañas. Por eso digo que resulta curioso pero también meritorio que hayan personas que hablen abiertamente de esto.
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