miércoles, 16 de mayo de 2007

Tartessos, la ciudad perdida.

La primera vez que se tiene constancia de la existencia de una ciudad llamada Tartessos es a través de la mitología griega, que nos cuenta como Hércules viaja a Tartessos para matar y robarle sus hermosos rebaños de toros al gigante de tres cabezas Gerión.

Lo que si se sabe con certeza es que, en algún lugar del valle del Guadalquivir existió algún día esta civilización misteriosa. Situada entre lo que hoy son Cádiz y Huelva.


Alrededor de mil años antes de Cristo, debió fundarse esta ciudad, que ya debía tener un alto nivel de civilización, explotando la ganadería, la pesca, y las minas. Pero fué con la llegada de los fenicios a esta parte del mediterraneo cuando Tartessos empezó a destacar como un gran pueblo. Fueron capaces de construir grandes barcos con los que comerciaban, no tan solo en el area mediterránea si nó, llegando también a comerciar con las islas británicas y Europa del norte. Comerciaban sobretodo con sus apreciados objetos y armas, del metal que extraían de sus minas (cobre, estaño, oro y plata).

Su sistema político estaba basado en una monarquía dictatorial. A parte de Gerión, primer rey de Tartessos, hubieron otros reyes mitológicos, siendo el rey Argantonio, el más famoso, y el único del que se tiene constancia histórica. Se dice que el rey Argantonio llegó a vivir 120 años y gobernó durante 80, claro que, bien podría tratarse de varios reyes con el mismo nombre.

El auge de esta ciudad-estado se mantuvo durante unos 500 años, y hacia el 530 a.c., con la muerte de Argantonio comenzó su declive, no se sabe si por el agotamiento de sus minas, una división feudal o la guerra contra griegos o fenicios, pero lo cierto es que, poco se sabe de su final, hay quien incluso lo ha achacado a la acción de un gran tsunami, que la devorara, comparando así, e uniendo, el destino de Tartessos y la Atlántida. Sigue así vivo pués, el misterio de Tartessos, del que poco material arqueológico disponemos, aunque abunden las teorías y las leyendas.

No hay comentarios: